Existen ideas o mas bien creaciones que sin querer marcan una tendencia en un momento dado y otras que se quedan para siempre o por lo menos hasta ahora. Hablo de los hermanos Eames, que diseñaban hace 70 años butacas y sillas (además de otros muebles estilo Eames) que hoy en día se consideran muebles modernos clásicos o muebles clásicos vistos como modernos, interpretación que podría dar para un largo debate.
En este caso voy hablar de un icono del modernismo contemporáneo, la Eames Lounge Chair, que fue creada en la década de los 50 y hoy en día sigue siendo un referente mundial del diseño, su creación esta basada en los conocidos sillones de club ingles y su presentación supuso una novedad por el diseño, pero también por el uso de materiales de calidad y diferenciadores en su construcción.


El sillón principal esta compuesto por tres piezas que pueden regularse para adaptarse a la postura deseada, le acompaña un asiento exterior que se puede usar para posar las piernas, lo que hace que este sillón se traduzca como sillón largo, en español cheslón.

Ambas partes estaban revestidas originalmente en piel de color negro con un chapado oscuro, más tarde se han creado otras versiones en tonos más claros tapizados en piel blanca. Sin duda un sillón que gustó, gusta y gustara no solo por su diseño innovador sino por todo lo que sentarse en él significa.

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